Rev. Fac. Agron. (LUZ). 1997, 14: 163-171
Modelos para estimar el área foliar de melón híbrido `Durango'.l
Leaf area estimation models for `Durango' hybrid melon.
l Aceptado el 29-11-1996
1. Unidad Técnica Fitosanitaria, Facultad de Agronomía, La Universidad del Zulia (LUZ),
Apartado 15205, Maracaibo 4005, Zulia, Venezuela
2. Facultad de Ciencias Veterinarias, LUZ
3. Facultad de Agronomía, LUZ.
Dorys T. Chirinos1 , Lina Chirinos-Torres1 ,
Francis Geraud-Pouey1 , Osiris Castejón2 , Raúl E. Fernández3 , Juan A. Vergara3 , Luis E. Mármol3 y Dubia Chirinos-Torres3
Resumen
Modelos para estimar el área foliar (AF) basado en el largo (L) y
ancho (A) de la hoja fueron evaludos para melón, Cucumis melo L. híbrido Durango,
cultivado en el campo al noroeste del estado Zulia, Venezuela, durante el período
enero-febrero 1995. Se tomaron cinco muestras aleatorizadas de hojas de tres edades
(jóvenes, maduras y senescentes) (40 hojas/edad), en dos fincas comerciales. Estas
medidas fueron correlacionadas y luego se obtuvieron las ecuaciones de regresión:
lineales simples (AF en función del L, del A y del producto L × A), lineal múltiple (AF
en función del L con A), las cuadráticas (AF en función del A2, del A con A2,
del L2 y del L con L2) y las funciones de regresión gamma del AF
con L y AF con A. El AF resultó positivamente correlacionada con el largo (r=0.919) y con
el ancho (r=0.980) (n=587). Todas las ecuaciones calculadas explican significativamente (P
< .0001) el AF (amplitud de variación de R2 = 0.793-0.98). No obstante,
solo el antilogaritmo de los valores calculados mediante la expresión logarítmica de la
función de regresión gamma (lnAF = -0.863A-0.03A+2.349lnA; R2 =
0.98, CV = 2.02 %,) y los directamente calculados con las ecuaciones cuadráticas (AF =
21.580 + 4.202A + 0.507A2; R2 = 0.973, CV = 9.26 % y AF = 2.366 +
0.676A2; R2 = 0.972, CV = 9.5 %) produjeron adecuados valores
estimados del AF (amplitud de variación de c2 = 448.97-482.73; P < .0006).
Estos resultados demuestran la posibilidad de estimar el AF de manera confiable a partir
de medidas fácilmente obtenibles sin destruir la planta y que buenos valores de R2 y CV no necesariamente indican las bondades del modelo para estos fines.
Palabras claves: Cucumis melo, área foliar, medidas lineales.
Abstract
Leaf area (AF) estimation models based on length (L) and width(A) were
assesed for field grown melon, Cucumis melo L. Durango hybrid in norwestern state
of Zulia, Venezuela, during January-February 1995. Five random samples including three
leaf ages (young, mature and senescent) (40 leaves/age) were taken at two commercial
fields. Measurement were correlated and regression equations: simple linear (LA as a
fuction of L, W and L × W), multiple linear (LA as a fuction of L with W), quadratics (LA
as a fuction of L2, L with L2, W2 and W with W2)
and the gamma regresion of LA on L and LA on W) were tested. LA was positively correlated
with both, L (r = 0.910) and W (r = 0.980) (n = 587). All equations tested significantly
explained LA (range of R2 = 0.793-0.98; P < .0001). However, only the
antilogarithm of the values calculated with the logarithmic form of the gamma equation
(lnLA = -0.863W-0.03W+2.349lnW; R2=0.98; CV = 2.02 %) and those directly
obtained with the quadratic equations (LA = 21.580 + 4.202W + 0.507W2; R2 = 0.973; CV = 9.26 % and LA = 2.366 + 0.676W2; R2 = 0.972, CV
= 9.5 %) ) produced adequate estimates of the observed LA (range of c2 =
448.97-482.73; P < .0006). These results show the possibility of estimating LA from
linear measures easily obtained in the field without destroying the plant and also that
good values of R2 and CV not necessarily implies adequate capability of the
model for this purpose.
Key words: Cucumis melo, leaf area, linear measures.
Introducción
La determinación del área foliar es importante para el análisis de
crecimiento de las plantas (9). Por otro lado, su conocimiento permite referir con mayor
exactitud las infestaciones y daños por artrópodos fitófagos y microorganismos
fitopatogénicos asociados con hojas (11, 20, 21). Esta medida se obtiene generalmente con
planímetros ópticos, poco disponibles y con frecuencia realizando muestreos
destructivos, inconvenientes para los fines de ciertas investigaciones.
Afortunadamente, el área foliar guarda relaciones bastante
consistentes con sus medidas lineales, tales como el largo y el ancho, las cuales pueden
establecerse mediante ecuaciones de regresión (1, 5, 7, 8, 9, 13, 14, 15, 19). Dichas
ecuaciones se pueden utilizar para estimar el área foliar a partir de esas medidas
lineales fácilmente obtenibles (9).
El presente trabajo tiene como objetivo evaluar la estimación del
área foliar de la planta de melón, Cucumis melo L. híbrido Durango,
cultivado en el campo, mediante ecuaciones basadas en el largo y/o ancho de la lámina
foliar.
Materiales y métodos
Los muestreos se realizaron en lotes comerciales de dos fincas
productoras de melón del municipio Mara, estado Zulia, Venezuela, durante el período
enero-febrero 1995. La zona de vida corresponde al bosque muy seco tropical (6) y los
suelos son Haplargids (4).
Las prácticas culturales fueron las comunmente realizadas en la zona.
Así, los lotes de melón híbrido Durango (Petoseed Co., Inc., Saticoy, CA, EEUU; sesenta
días de ciclo), fueron sembrados a una hilera/surco de riego, con una separación de 2.0
m entre surcos y 0.3 m entre plantas. La frecuencia de riego fue de 3-4 días y en ambos
casos la fertilización se hizo con el aporque utilizando fórmula completa (12-24-12) a
razón de 800 kg/ha.
En el primer lote (1300 m2, finca "Quinto Patio")
los muestreos comenzaron cuando la planta tenía 4-5 hojas verdaderas. Allí se realizaron
los tres primeros muestreos (semanales), recolectando hojas de tres edades (jóvenes,
maduras y senescentes) a razón de 40 hojas/edad/muestreo. En esos muestreos se cubrieron
las primeras fases del desarrollo del cultivo (adaptación y fase de crecimiento lineal).
En el otro lote (900 m2, finca "San Benito") se realizaron los
últimos dos muestreos, cubriéndose así, las fases más avanzadas del ciclo del cultivo
(40-60 días del ciclo). Las hojas fueron colocadas en bolsas plásticas y transportadas
al laboratorio en cavas atemperadas (aproximadamente 20 °C).
En el laboratorio a las hojas se les midió el área foliar (AF; cm2)
con un digitalizador de siluetas (Delta-T Devices LTD, Londres, Inglaterra), así como el
ancho (A) y largo (L) mayores (cm) de la lámina foliar (figura 1), medidos con una regla.
Una vez obtenidas estas medidas, se realizaron las correlaciones
simples entre AF versus A y L. Además se hicieron los diagramas de dispersión o
dispersogramas entre el área foliar versus cada una de las medidas lineales, para ver las
tendencias de estas relaciones. Posteriormente con todas las observaciones (n = 587), se
calcularon las ecuaciones de regresión: lineales simples (AF en función del L, del A y
del producto L×A), lineal múltiple (AF en función del L con A), las cuadráticas (AF en
función del L2, del L con L2, del A2 y del A
con A2,) y las funciones de regresión gamma en sus expresiones logarítmicas
(lnAF = a + bL + c lnL y lnAF = a + bA + c lnA) (10), para un total de diez ecuaciones.
La selección de modelos para estimar el área foliar se basó en la
cohesion y tendencia de los dispersogramas, alto coeficiente de determinación, bajo
coeficiente de variación y menor número de variables utilizadas. Las ecuaciones fueron
calculadas mediante el modelo lineal general (GLM) (16). Además, mediante pruebas de c2 se evaluó la relación entre áreas foliares reales (AF) y las estimadas (AE) con los
diferentes modelos, construyendo dispersogramas para cada uno de ellos.
Figura 1. Representación de las medidas de largo mayor y ancho
mayor de la hoja de la planta de melón Cucumis melo.
Resultados y discusión
Los rangos de área foliar, largo y ancho medidos estuvieron
comprendidos entre 15-320 cm2, 5.0-21.1 cm y 3.8-19.8 cm, respectivamente. El
cuadro 1 muestra que tanto el largo (r = 0.919) como el ancho (r = 0.980) estuvieron
positivamente correlacionados con el área foliar, siendo esta correlación altamente
significativa (P < .0001). No obstante, se observa que los valores de correlación son
mayores con el ancho. De hecho, el diagrama de dispersión (figura 2), muestra una mayor
cohesión de puntos, al confrontar área versus ancho, siendo éstos más dispersos en
área versus largo. Esto sugiere mejor ajuste de modelos para la estimación del área
foliar con el ancho. Además, el dispersograma con el ancho muestra una ligera tendencia
curvilínea ascendente.
Las ecuaciones de regresión para estimación del área foliar son
mos-tradas en el cuadro 2. Allí se observa que todas la ecuaciones tienen un apreciable
coeficiente de determinación (amplitud de variación de R2 = 0.793-0.98; P
< .0001). Si se comparan las ecuaciones obtenidas con cada medida individualmente, se
observa que donde se utiliza el ancho, los coeficientes de determinación son superiores
(R2 = 0.960-0.98) y los coeficientes de variación menores (CV = 2.02-11.25 %)
que aquellos obtenidos con las ecua-ciones utilizando el largo (R2 =
0.793-0.851, CV = 3.99-25.66 %).
Cuadro 1. Correlaciones entre el área foliar, ancho y largo para
hojas de melón, Cucumis melo L. híbrido Durango. Municipio Mara, estado Zulia,
Venezuela. Período enero-febrero 1995.
|
Area foliar |
Ancho |
Area Foliar |
-- |
-- |
Ancho |
0.980 |
-- |
Largo |
0.919 |
0.921 |
P < .0001; n = 587.
Las ecuaciones que incluyen ambas medidas, la lineal simple con el
producto (A×L) y la múltiple (A con L), tienen coeficientes de determinación mayores a
0.9 y los coeficientes de variación se mantienen dentro de niveles aceptables
(11.01-12.40 %). Aunque la literatura señala modelos para estimación de área en base a
ambas medidas, en otras especies de plantas (2, 3, 12, 17), en este caso los coeficientes
de determinación de ecuaciones incluyendo las dos variables, son inferiores a las de
algunas obtenidas con el ancho solamente. Por lo tanto, no se justifica la utilización de
modelos que requieren tomar dos medidas para el cálculo del área, especialmente si se
trata de muestreos no destructivos en el campo. En base a la simplicidad de la operación
y el nivel de precisión (r = 0.931) del modelo, Srinivas y Hedge (18) utilizaron
únicamente el ancho de la hoja, para la estimación del área foliar en melón cv.
Haramadhu. La inclusión de ambas medidas en ecuaciones de regresión para determinación
del área solo debe justificarse cuando los modelos obtenidos con una sola medida tengan
menor predictibilidad y se requiera de mayor precisión en la estimación de la misma.
Además de los coeficientes de determinación (R2) y
variación (CV), es fundamental demostrar la capacidad de estimación de los modelos
mediante la comparación de valores calculados con los valores reales observados. En este
caso, todos los modelos parecieran estadísticamente aceptables cuando solo se toma en
cuenta esos coeficientes. Sin embargo, al comparar la precisión con que ellos estiman el
área foliar (cuadro 2 y figura 3), es evidente que solo la expresión logarítmica del
modelo Gamma (antilogaritmo de los valores calculados) y las cuadráticas, basadas en el
ancho de la hoja, estiman eficientemente el área foliar. La mayor cohesión de puntos, la
tendencia rectilinea y la pendiente aproximando una relación de 1:1 en los cambios de
valor de los factores comparados en los diapersogramas correspondientes a esas ecuaciones
(figura 3) evidencia sus mejores capacidades estimadoras del área foliar. De hecho, la
forma logarítmica del modelo Gamma utilizando el largo de la hoja, mostró un alto
coeficiente de determinación del área foliar (R2 = 0.92) con muy bajo
coeficiente de variación (CV = 3.99 %).
Figura 2. Dispersogramas entre área foliar vs. largo y ancho de la
hoja de melón híbrido Durango creciendo en el campo, Municipio Mara, estado Zulia,
Venezuela. Período enero-febrero 1995.
No obstante, al comparar las áreas foliares estimadas mediante este
modelo con las observadas, las diferencias resultaron altamente significativas (c2 =
1950.41, P < .001), lo cual es sustentado por el correspondiente dispersograma (figura
3). La relativamente pequeña diferencia en cuanto a predictibilidad y coeficiente de
variación, entre los dos modelos Gamma (con el largo y con el ancho) puede deberse al
efecto de los logaritmos. De modo que artificios matemáticos pueden enmascarar la
utilidad de los modelos, si no se evalua su exactitud estimadora. Desafortunadamente, esta
evaluación adicional no siempre es tomada en cuenta.
Los dispersogramas de la figura 3 demuestran que los modelos con baja
precisión estimadora están asociados con mayor dispersión de puntos y/o tendencias
curvilíneas en las relaciones AF versus AE.
Considerando todos los criterios de escogencia de modelos, en este caso
se seleccionan la ecuación de regresión gamma en su forma logaritmica (lnAF =
-0.863-0.03A + 2.349lnA) y la cuadrática completa (AF = 21.580 + 4.202A + 0.507A2),
pudiéndose también utilizar la cuadrática incompleta (AF = 2.366 + 0.676A2)
si conviniese simplificar los cálculos. En el caso de la primera ecuación, los valores
estimados de AF serán los antilogaritmos de aquellos calculados con la misma. Aunque la
ecuación lineal simple con el ancho muestra un alto coeficiente de determinación (R2 = 0.960), esta subestima los valores del área cuando el ancho es menor que 7 cm o
cuando éste es mayor que 18 cm (figura 2, cuadro 3). En ambos casos, las ecuaciones
selecionadas estiman mejor el área foliar. La tendencia curvilínea del dispersograma del
área foliar versus el ancho (figura 2) sustenta la mayor exactitud estimadora de los
mismos.
Dentro de las condiciones aquí referidas, los resultados permiten
estimar el área foliar en este híbrido de melón, utilizando el ancho de la hoja. Es
importante considerar las condiciones de cultivo, ya que Robbins y Pharr (15) encontraron
para pepino diferencias entre ecuaciones calculadas para condiciones de campo y para
cultivo hidropónico, debido a que cambia las relaciones entre el área foliar, largo y
ancho de la hoja.
Cuadro 2. Modelos de regresión para estimar el área foliar (AF),
en base al ancho (A) y largo (L) de la hoja de melón, Cucumis melo L. híbrido
Durango. Municipio Mara, estado Zulia, Venezuela.Período enero-febrero 1995.
Tipo de Modelo |
Modelo |
R2 |
CV (%) |
AFvsAE (c2) |
Lineal |
AF= -86.091+22.268L |
0.844 |
22.21 |
2437.79; P < .001 |
Simple |
AF= -89.796+16.492A |
0.960 |
11.25 |
1120.96; P < .001 |
|
AF= -0.885+0.969(LxA) |
0.951 |
12.40 |
692.91; P < .001 |
Múltiple |
AF=-92.465+2.621L +14.814A |
0.962 |
11.01 |
1716.18; P < .001 |
Cuadrática |
AF= 11.626+1.173L2 |
0.793 |
25.66 |
2656.16; P < .001 |
Incompleta |
AF= 2.366+0.676A2 |
0.972 |
9.50 |
482.73; P > .999 |
Cuadrática |
AF=-128.119+32.318L-0.556L2 |
0.851 |
21.81 |
2437.79; P < .001 |
Completa |
AF= -21.580+4.203A+0.507A2 |
0.973 |
9.26 |
459.26; P > .999 |
Logarítmica ln |
AF=-1.343-0.164L+3.428lnL |
0.922 |
3.99 |
1950.41; P < .001 |
de Gamma ln |
AF=-0.863-0.03A+2.349lnA |
0.98 |
2.02 |
448.97; P > .999 |
Significancia de R2 P < .0001; n = 587. AE = AF estimada
con los modelos.
Figura 3. Dispersogramas entre área foliar observada (AF) y área
foliar estimada (AE) mediante los diferentes modelos evaluados para melón híbrido
Durango creciendo en el campo, Municipio Mara, estado Zulia, Venezuela. Período
enero-febrero 1995.
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