Rev. Fac. Agron. (LUZ). 1998, 15: 386-390

Documento:

Importancia de los caprinos de raza local r�stica en medios dif�ciles¹

Document:

Importance of native breeds of goats in difficult tropical conditions

Recibido el 27-09-1997lAceptado el 18-12-1997
1. Conferencia presentada en la XV Reuni�n Latinoamericana de Producci�n Animal y IX Congreso Venezolano de Zootecnia en Maracaibo, Venezuela, noviembre de 1997.
2. Unit� de Recherches Zootechniques, INRA Antilles-Guyane, BP 515, 97165 Pointe-�-Pitre C�dex, Guadeloupe, French West Indies. Tel: (590) 255 933; E-mail: [email protected]

G. Alexandre², N. Mandonnet, M. Naves, A. Menendez-Buxadera y G. Aumont.

Resumen

En los tr�picos, las cabras son destinadas principalmente para producci�n de carne. Las razas nativas se encuentran diseminadas en condiciones tropicales dif�ciles. En el Caribe, se conocen como Cabras Criollas. Sus potenciales de producci�n est�n en relaci�n con su adaptaci�n a las dificultades ambientales, a bajos niveles nutricionales y para algunas de ellas, resistencia a enfermedades. M�s a�n, ellas presentan buen nivel de productividad cuando las condiciones de manejo son adecuadas. As�, las razas nativas tropicales son capaces de desarrollar empresas eficientes. Los objetivos de este art�culo son promocionar el inter�s por razas nativas de cabras como la Cabra Criolla guadalupana. Se presentan primero los conceptos globales y definiciones, luego los resultados m�s importantes para las Cabras Criollas guadalupanas y finalmente, se tiende a demostrar que las pol�ticas de mejoramiento gen�tico deben ser incluidas en estrategias de desarrollo global.
Palabras claves: Cabras, razas nativas, ambientes dif�ciles, mejoramiento gen�tico.

Abstract

Introducci�n

Los sistemas de producci�n caprina en el Caribe se refieren esencialmente a sistemas extensivos en explotaciones de peque�a talla. Existen numerosas razas caprinas, una gran mayor�a de las cuales se encuentran en las zonas marginales dif�ciles y son criadas para carne. El potencial de producci�n s�lo es conocido para un peque�o n�mero de razas, lo cual limita tomar decisiones en materia de gen�tica o de desarrollo (10). Debido a esta ausencia de informaci�n sobre los animales ind�genas, se importan algunas razas ex�ticas muy productoras, en consecuencia se pierden los recursos gen�ticos nativos, ya que la resistencia y productividad de las razas r�sticas se considera solamente como adaptaci�n al medio dif�cil.

Razas locales r�sticas...

Conceptos generales. A�n en condiciones de explotaci�n ganadera muy dif�cil, siempre aparecen aquellos animales aptos para adaptarse a los factores limitantes (1, 5). Seg�n la variedad de situaciones y su aislamiento geogr�fico (muy evidente en ambiente insular, como el Caribe) muchas poblaciones se han individualizado. Ellas se reagrupan bajo la denominaci�n de razas r�sticas (1). Diversas razones parecen mostrar el inter�s de mejorar las razas r�sticas. Los genotipos nativos son adaptados a las condiciones locales: clima, disponibilidad forrajera y riesgos patol�gicos (1, 10). Las razas caprinas criadas en zona tropical h�meda tienen buenas cualidades de reproducci�n, hasta 3,5 cabritos/cabra/a�o en ciertos casos (1), mientras que los resultados de crecimiento son muy variables y dependen fuertemente del medio (nivel de alimentaci�n). La reducci�n de los costos, gracias a la conservaci�n del ganado existente y la voluntad de conservar la media de producci�n, han sido se�alados por Aurejac et al. (5) como atributos de m�rito para las razas nativas.

Estudio de caso: cabra Criolla de Guadalupe. Alexandre et al. (3) presentaron una revisi�n global sobre el potencial productivo y de resistencia a enfermedades de la cabra Criolla de Guadalupe. La fertilidad promedio es de 90% (3 �pocas de apareamiento en dos a�os); con 2,1 cabritos/parto. El peso total de la camada al destete es de 11,6 kg. La producci�n total de cabritos es de 1385 kg/ha /a�o. La infecci�n por par�sitos internos es permanente con una prevalencia de Haemonchus, no obs-tante se encontr� una significativa variabilidad gen�tica para la resistencia a la infecci�n gastrointestinal. Se concluye que la cabra Criolla tiene un alto potencial productivo en condiciones tropicales y constituye un recurso gen�tico muy productivo el cual puede ser organizado en un programa de mejora gen�tica.

... y medios dif�ciles

El efecto de las condiciones de producci�n. Seg�n Peters y Thorpe (9) las diferencias raciales para el ganado africano, son menos importantes que las influencias del medio y de las condiciones de la explotaci�n: hasta 200% de diferencias entre reba�os. Matheron et al. (8) mostraron a trav�s de un estudio sobre las diferencias fenot�picas de los ovinos en Martinica, que el efecto reba�o explica la mayor parte de la variabilidad de los resultados observados.

Para la producci�n caprina de carne en medio tropical h�medo revisado por Alexandre (1) es posible obtener progresos: una producci�n anual en kg de peso vivo, expresado a peso adulto de la cabra reproductora de 2 a 2,5, un aumento de 85% de la velocidad de crecimiento de las cabras Fidji o una mejora de 54% del peso vivo al destete de la cabra Kambing Katjang.

Situaci�n de la producci�n caprina en la zona tropical. La zona est� caracterizada por la diversidad de estadios de desarrollo de las explotaciones. Los sistemas de producci�n mas expandidos se refieren a los policultivos-ganader�a. Todos los productos salidos del sistema deben ser tomados en cuenta. Steinbach (10) presenta un estudio comparativo de diferentes genotipos caprinos en Tunisia (Boer, Saanen, Alpine, Raza local Tunesina). Seg�n los cuales los genotipos mas productivos en t�rminos econ�micos, no son precisamente los mismos en t�rminos biol�gicos: raza local de una parte y raza Boer para la carne o raza Saanen para la leche de otra parte.

Caso de la Creole de Guadalupe. Los resultados t�cnicos registrados en fincas (2) son, en promedio, inferiores a los obtenidos en la estaci�n experimental del INRA. Estos han sido caracterizados por una gran variabilidad de un reba�o al otro. As�, la fertilidad media es de 65% (29 a 79%), la mortalidad de 20% en promedio, var�a entre 5 y 59 % de una explotaci�n a la otra y la productividad, indicada por el n�mero de cabritos vivos /cabra/a�o, var�a de 0,29 a 1,86. Los resultados indicaron tambi�n mal conocimiento del sistema de pastoreo intensivo y de la suplementaci�n de los animales. Al contrario, los autores han evaluado una alta productividad del sistema de ganader�a en estaca. Las observaciones en fincas muestran una gran desproporci�n y abren el debate sobre el modelo a elegir. Hay lugar para una gama de situaciones y de sistemas. Dentro de todos los casos, la raza Creole tiene un lugar que debe ser reconocido como tal por los ganaderos.

Proposiciones de trabajo

Escoger el modo de desarrollo. La elecci�n de una estrategia de mejora gen�tica dentro de una reflexi�n a largo plazo sobre el desarrollo regional, debe contar inicialmente con un apoyo del estado. Esto se basa en el hecho de que la obtenci�n de un progreso gen�tico es un procedimiento cuyo resultados se notan con un plazo no menor que 10 a�os, periodo en el cual los criadores individuales pierden el entusiasmo o sus limitados ingresos no son lo suficiente para complementar sus necesidades (5). Por tales razones el programa gen�tico debe contar no s�lo con una adecuada base t�cnica, sino tambi�n con un financiamiento blando, pero seguro.

Evaluaci�n y selecci�n. Iniciar un programa sobre el mejoramiento gen�tico de una poblaci�n local r�stica dentro de un medio diversificado y dif�cil y que podamos proponerlo para la zona del Caribe-Am�rica Central, pasa por varias etapas primordiales. Esta elecci�n exige una log�stica que, en el medio tropical existe muy poco, seguido como por ejemplo en Lat�n Am�rica (6). La desventaja financiera es pesada, ya que los medios no est�n siempre disponibles o movilizables.

Ejemplo de la selecci�n de la cabra Creole en Guadalupe. Las hembras presentan buenas cualidades reproductivas, maternales y lecheras (4). El criterio del valor lechero se impone, pero los par�metros de supervivencia son importantes, de manera que ser�a interesante elaborar un �ndice global de eficiencia biol�gica o de productividad. Otros criterios m�s originales son tomados en cuenta: resistencia a enfermedades (7). Sin embargo, existe variabilidad gen�tica a la resistencia a esta enfermedad a 6 meses de edad de los cabritos. Los par�metros gen�ticos y las correlaciones entre diferentes par�metros de producci�n y de resistencia deben ser evaluados en el seno de la poblaci�n caprina para que sean tomados en cuenta.

Conclusiones

El hecho de que en el pasado se evidenci� la estrecha relaci�n entre razas r�sticas y condiciones ambientales dif�ciles, no favoreci� los intercambios de reproductores fuera de est� medio. La realidad actual indica que la mejora gen�tica de las razas r�sticas debe ser un elemento mas, dentro de un proceso de recapitalizaci�n, que es imprescindible enfrentar a la presi�n de marginalizaci�n existente en el pasado (5).

En los caprinos la producci�n de carne puede ser el producto de razas especializadas o simplemente el subproducto de razas de doble prop�sito o de fibra (1). Australia es el m�s grande exportador mundial de carne, la mayor parte de la cual proviene de la cabra Feral. Es as� como un programa de selecci�n esta basado sobre ese genotipo. En Uganda se reporta un programa sobre la cabra local. En la India, la gran variabilidad de genotipos disponibles es utilizada. En Malasia, es la Kambing Katjang la que se mantiene. �Cu�l ser� el genotipo para mi regi�n? Guadalupe ya ha escogido la cabra Creole.

Literatura citada

1. Alexandre, G. 1987. The production of goat meat and carcass quality in humid tropical environments. p. 195-209. In: � Proc. IV Int. Conf . on Goats, Brasilia, 8-13 march ,1987, vol.1.

2. Alexandre, G. y H. Borel. 1989. Premiers r�sultats des �levages caprins guadeloup�ens. Bull. Agron. Antilles-Guyane. 8: 10-16.

3. Alexandre, G., G. Aumont, N. Mandonnet y J. Fleury. 1997. Creole goat performances and main diseases in Guadeloupe. Arch. Lat. Prod. Anim. 5, Supl. 1: 527-529.

4. Alexandre, G., G. Aumont, J. Fleury, J. C. Mainaud y T. Kandassamy. 1997b. Zootechnical performances of Creole goats in Guadeloupe (French West Indies). A twenty-year survey in an experimental farm of INRA. Prod Anim. 10 (1): 7-20

5. Aurejac, R., B. Bibe, A. Blanchemain, G. Bosc, J. Caillette, Y. Foucault y G. Perret. 1985. Les �l�ments de r�ussite d'un sch�ma d'am�lioration g�n�tique en races rustiques ovines. p. 213-251. In: 10�mes journ�es Recherche Ovine Caprine, Ed. ITOVIC-INRA.

6. Hautle, M., U. Holzmann y W. Kropf. 1988. Possibilit�s de s�lection des races rustiques � viande: exemple sud am�ricain. p. 347-349. In: III�me congr�s mondial Reproduction Selection ovins et bovins � viande, vol 2.

7. Mandonnet, N., G. Aumont, J. Fleury, L. Gruner, J. Bouix, J. Vu Thien y H. Varo. 1997. R�sistance aux strongles gastrointestinaux des caprins cr�oles. Prod. Anim. 10 (1): 91-98.

8. Matheron, G., O. Bastien y F. Leimbacher. 1991. Le mouton en Martinique. 2. Croissance des agneaux sous la m�re. Revue Elev. Med. Vet. Pays Trop., N�sp�cial, 83-90.

9. Peters, K. J. y W. Thorpe. 1988. Current status and trends in on-farm performance testing of cattle and sheep in Africa. p. 275-293. In: III�me congr�s mondial Reproduction Selection ovins et bovins � viande, vol 1.

10. Steinbach J. 1987. Evaluation of indigenous and exotic breeds and their crosses for production in unfavourable environments. p. 625-641. In: � Proc. IV Int. Conf . on Goats, Brasilia, 8-13 march ,1987, vol.2.