Rev. Fac. Agron. (LUZ). 1999, 16: 1-10
Moisture, dry matter, and total ash in guava fruits (Psidium guajava L.) from different farms from Mara municipality in Zulia state
Recibido el 20-03-1998 l Aceptado
el 31-07-1998
1. Proyecto de investigaci�n cofinanciado por el Consejo de Desarrollo Cient�fico y
Human�stico (CONDES) No. 01736-98 y el Consejo Nacional de Investigaciones Cient�ficas y
Tecnol�gicas (CONICIT) S1-2379.
2. Universidad del Zulia. Facultad de Agronom�a. Instituto de Investigaciones
Agron�micas, Apartado 15205, Maracaibo ZU 4005, Venezuela.
3. Universidad del Zulia. Facultad de Agronom�a. Departamento de Bot�nica.
4. Universidad del Zulia. Facultad de Agronom�a.Departamento de Estad�stica. Pr�ctica
Profesional.
5. Universidad del Zulia. Facultad de Agronom�a. Divisi�n de Estudios para Graduados.
L. Arenas de Moreno2, M. Mar�n3,
D. Pe�a4, E. Toyo4 y L. Sandoval5
Resumen
Palabras clave: Psidium guajava L., guayaba, cenizas, materia seca, humedad, manejo agron�mico.
Key words: Psidium guajava L, guava, dry matter, ash, cultural practice.
Introducci�n
Dentro del g�nero Psidium de la familia de las Myrtaceas, Psidium guajava L. es la especie m�s conocida e importante desde el punto de vista comercial, tanto en el �mbito nacional como internacional. Por su potencial econ�mico y su gran adaptabilidad, este cultivo est� registrando un vertiginoso desarrollo en la regi�n noroeste de la planicie de Maracaibo del estado Zulia, Venezuela (22).
En esta zona, es una pr�ctica cultural muy com�n la propagaci�n por semillas, lo que influye notablemente en la variabilidad de las caracter�sticas de los frutos (22). Otro aspecto importante, es el hecho de que la producci�n de guayaba en nuestro pa�s est� caracterizada por patrones de manejo agron�mico diferentes, lo que tambi�n afecta las caracter�sticas f�sicoqu�micas de los frutos, unidos a �sto, factores clim�ticos (10).
En el presente trabajo, se determin� el contenido de humedad, materia seca y cenizas en frutos de guayabo, para evaluar la manera en la que el manejo agron�mico de las plantaciones sometidas a estudio, el estado de madurez de los frutos y la �poca de cosecha afectaban a estas caracter�sticas.
Las unidades de producci�n seleccionadas para este estudio, fueron la Granja Santa Ana (MV), ubicada en el sector Monte Verde y el Centro Frut�cola (CF) del estado Zulia, ubicada en el sector Tamare, ambas en el municipio Mara, en una zona clasificada como bosque muy seco tropical (LN 11�00', LO 71�00'). Entre las caracter�sticas de la zona se destacan: una alta evapotranspiraci�n (2.500 mm/a�o), reg�menes de lluvia irregulares (precipitaci�n bimodal, 500 mm/a�o), una temperatura promedio de 27�C, y los suelos de este sector semi�rido han sido clasificados como Aridisoles Typic Haplargids (16, 17). Detalles sobre el criterio de selecci�n de las plantas han sido reportados (4).
La Granja Santa Ana, una de las plantaciones m�s antiguas de la zona, presentaba plantas de 10 a�os, sembradas a 8 x 5 m, regadas por surcos de poceta cuadrada y fertilizadas con f�rmula completa a una dosis de 300 g/planta, m�s 100 g de urea al inicio de cada per�odo de lluvia. En contraste, el Centro Frut�cola, clasificado como granja experimental, presentaba plantas de 4 a�os de edad, sembrada a 8 x 8 m, regadas por microaspersi�n, y fertilizadas con una mezcla de urea, superfosfato triple y cloruro de potasio, a raz�n de 100 g de N, P2O5 y K2O/planta al inicio de cada per�odo de lluvia.
La colecci�n de frutas, se realiz� quincenalmente de diez plantas, en el per�odo junio-agosto, que corresponde al pico m�ximo de producci�n de la zona (5). Las frutas seleccionadas de todos los lados de la planta, en tres estados de madurez: pint�n (P), maduro (M) y muy maduro (MM), fueron analizados sobre la base de 50 frutos de pulpa roja, seleccionados al azar por cada estado de madurez.
De los 50 frutos cosechados, se prepararon muestras compuestas de 4-5 frutos (aproximadamente 500 g) uniformes en tama�o y en peso, utilizando un procesador de alimentos para obtener una pasta de fruta fresca, que se envas� en bolsas pl�sticas de cierre herm�tico. Las muestras procesadas fueron clasificadas por triplicado para cada estado de madurez, y almacenadas a 15 �C hasta su an�lisis.
Las variables estudiadas en cada una de las muestras fueron humedad (H), materia seca (MS) y cenizas totales (CEN). Las determinaciones de MS y CEN se realizaron de acuerdo a la metodolog�a descrita por Ferrer (11); H se determin� seg�n el m�todo de la A.O.A.C. (2). Los resultados se expresaron en porcentaje (g/100 g de pulpa) en base fresca.
El an�lisis estad�stico involucr� un arreglo factorial de 32 x 2, en un dise�o totalmente al azar en parcelas divididas. Se realizaron an�lisis de varianza utilizando el procedimiento GLM del Statistical Analysis System (19). Las comparaciones de las medias entre los tratamientos fueron determinadas por el m�todo de Tukey, usando el m�todo de los m�nimos cuadrados para las interacciones significativas. La transformaci�n ARCSENO de la ra�z cuadrada se utiliz� para las variables MS y CEN.
Resultados y discusi�n
Los resultados obtenidos para cada una de las variables estudiadas se muestran en el cuadro 1.
Humedad. El contenido de H vari� de 81,9 a 91,7 %, con un promedio general de 86,3 %, valores similares a los reportados por algunos autores (8, 9, 18, 24, 25), pero mayores a los reportados por Mart�nez (14). El an�lisis de varianza para esta variable, al igual que para MS, s�lo detect� diferencias significativas (P<0,01) para la interacci�n GRANJA * MES. As� los frutos provenientes de las unidades de producci�n sometidas a estudio, presentaron un comportamiento un tanto opuesto al inicio (junio) y al final del pico de m�xima producci�n (agosto), a pesar de que no se apreciaron diferencias significativas entre ellos. La figura 1 muestra que el mayor valor promedio en MV se obtuvo en el mes de junio, mientras que para CF se obtuvo en el mes de agosto.
Cuadro 1. Contenido de humedad, materia seca y cenizas totales en los frutos de guayaba (Psidium guajava L.) del municipio Mara.
Variable | Valor m�nimo | Media | Valor m�ximo | Rango | D.E. |
Humedad | 81,9 | 86,3 | 91,7 | 9,8 | 2,2 |
Materia seca | 6,8 | 13,7 | 20,4 | 13,7 | 2,9 |
Cenizas | 0,3 | 0,5 | 0,6 | 0,4 | 0,1 |
Nota: Los valores est�n expresados en porcentaje. D.E.: Desviaci�n est�ndar.
Seg�n Vargas (23), el contenido de agua en los alimentos tiene una estrecha relaci�n con el contenido de humedad del ambiente que los rodea. En el caso espec�fico de la guayaba, s�lo responde ventajosamente cuando recibe aplicaciones adecuadas y peri�dicas de agua, siendo capaz de mantener una buena producci�n (6). El crecimiento de los frutos del guayabo se debe, en los primeros estadios de desarrollo, a la multiplicaci�n celular, y posterior alargamiento y ruptura de muchas c�lulas, permitiendo la acumulaci�n de agua (12). Asimismo, se ha reportado que en los frutos de guayabo, el aumento del peso fresco durante la madurez fisiol�gica no va acompa�ado por un aumento del peso seco (3), coincidiendo con Garc�s (12), en que el crecimiento final del fruto se debe a un aumento en el contenido de agua. Los resultados obtenidos muestran nuevamente que el manejo de la plantaci�n, influye en el proceso de acumulaci�n de agua en los frutos.
Figura 1. Variaci�n del contenido de humedad en frutos de guayaba en las diferentes granjas, seg�n el mes de cosecha. Letras distintas, indican medias diferentes (P < 0,01).
En el caso de MV, b�sicamente dos factores contribuyeron a estos resultados. Uno de �stos fue el hecho de que las plantas seleccionadas fueron estresadas h�dricamente en la mitad del per�odo de cosecha, para retardar el per�odo de producci�n; el otro estuvo relacionado con las caracter�sticas de la plantaci�n: plantas con m�s de 10 a�os, de copas muy extensas, que producen p�rdidas excesivas de agua por transpiraci�n, y en consecuencia, deficiencias h�dricas severas. En el caso de CF, la plantaci�n con una edad menor, con copas relativamente peque�as, adem�s de los beneficios del riego por aspersi�n, contribuyeron a una mejor acumulaci�n de agua en los frutos en la medida en que avanz� el pico de producci�n.
Materia seca. El contenido de materia seca vari� de 6,8 a 20,4 % con un promedio de 13,7 %, coincidiendo con reportes que se�alan que los frutos de guayabo contienen entre 12 y 26 % de MS (24, 25). La interacci�n GRANJA*MES arroj� diferencias altamente significativas (P<0,01), indicando que el contenido de MS depende tanto del momento de la cosecha (MES) como de la procedencia de los mismos (GRANJA).
En la figura 2 se observa que el mayor valor de MS de los frutos provenientes de MV se obtuvo en el mes de agosto, mientras que para CF se obtuvo en el mes de junio, no existiendo, sin embargo, diferencias entre estos valores m�ximos. En el caso de MV, la MS tendi� a aumentar, mientras que por el contrario en CF disminuy�.
Figura 2. Variaci�n del contenido de materia seca en frutos de guayaba en las diferentes granjas seg�n el mes de cosecha. Letras distintas, indican medias diferentes (P < 0,01).
Este comportamiento indica que la diferencia en cuanto al manejo agron�mico o la variabilidad gen�tica, podr�an estar influyendo esta variable. Autores coinciden en afirmar que la productividad de una planta, depende del genotipo y del crecimiento vegetativo y reproductivo, estando �ste �ltimo ligado a la acumulaci�n de materia seca (7, 21). No existiendo en la zona de Mara genotipos definidos de guayaba, se infiere que las variaciones en los contenidos de materia seca encontrados, dependan marcadamente del manejo agron�mico de la plantaci�n, y de las condiciones agroecol�gicas de la zona, en que el rendimiento de un frutal, excluyendo su condici�n gen�tica, no es m�s que la respuesta a las condiciones del medio y del manejo agron�mico de la plantaci�n (6, 13).
Cenizas totales. El contenido de cenizas en las muestras analizadas vari� de 0,3 a 0,6%, con un promedio general de 0,5%, valores que se encuentran dentro de los rangos reportados (1, 18).
El an�lisis de varianza detect� diferencias significativas (P<0,01) entre las granjas sometidas a estudio. En la figura 3, puede observarse que el mayor promedio se obtuvo en los frutos provenientes del MV.
La diferencia observada posiblemente se debi� a los diferentes m�todos de fertilizaci�n en cada una de las granjas. Sin embargo, un aspecto que debe ser considerado es el hecho de que en el �rea del Centro Frut�cola se presentan mayores demandas de agua y minerales (16), dado que las plantas se encontraban, para el momento de este estudio, en etapa de crecimiento activo, teniendo mayor masa foliar. Las altas tasas de transpiraci�n caracter�sticas de la zona, producen acumulaci�n de los elementos que se mueven en la corriente transpiratoria, disminuyendo en consecuencia, su acumulaci�n en los frutos (3, 18).
Figura 3. Contenido de cenizas totales en frutos de guayaba provenientes de diferentes granjas. Letras distintas, indican medias diferentes (P < 0,01).
Al estudiar el efecto del estado de madurez sobre el contenido de cenizas, se encontraron diferencias significativas (P<0,01), al comparar los frutos muy maduros con respecto a los pintones y maduros, entre los cuales no hubo diferencia, observ�ndose que el contenido de cenizas disminuy� a medida que avanza la madurez de los frutos (figura 4). Sin embargo, se ha afirmado que el contenido de cenizas en los frutos frescos no var�a significativamente con el estado de madurez (20).
Posiblemente el aumento del contenido de agua en los frutos muy maduros hace que la concentraci�n de los minerales respecto al peso total del fruto sea menor.
El efecto MES de cosecha afect� significativamente (P<0,05) el contenido de cenizas. En la figura 5 se observa que existen diferencias en el contenido de los frutos cosechados en junio y agosto, en los que se obtuvo el menor y el mayor valor promedio, respectivamente, no observ�ndose diferencias en los cosechados en el mes de Julio. Los valores obtenidos para esta variable, son menores a los reportados por otros autores (14, 15).
La producci�n de guayaba en el municipio Mara es ciertamente gobernada por factores clim�ticos muy caracter�sticos (17). El per�odo de producci�n considerado en este estudio (junio-agosto), est� precedido por un per�odo de sequ�a caracterizado por una alta temperatura y baja humedad del suelo, factores que son desfavorables para el desarrollo de los frutos. Este per�odo de sequ�a finaliza aproximadamente en el mes de mayo, con la llegada de las lluvias, haciendo que la temperatura ambiente y la humedad del suelo sean m�s favorables para la translocaci�n de metabolitos a los frutos, y para que una mejor absorci�n de los nutrimentos de la planta se produzca.
Figura 4. Contenido de cenizas totales en frutos de guayaba en diferentes estados de madurez. Letras distintas, indican medias diferentes (P < 0,01).
Figura 5. Contenido de cenizas totales en frutos de guayaba en los diferentes meses de cosecha. Letras distintas, indican medias diferentes (P < 0,05).
Posiblemente esta sea la raz�n por la que los frutos cosechados en el mes de agosto, concentren un mayor contenido de elementos minerales (10).
La interacci�n GRANJA * MES tambi�n arroj� diferencias significativas (P<0,01), observ�ndose que el porcentaje de cenizas de los frutos provenientes de MV fue diferente en los meses de cosecha evaluados, mientras que en los de CF no se encontraron diferencias (figura 6).
Tambi�n se observ� que mientras en MV el mayor valor de esta variable se obtuvo en agosto, en CF se obtuvo en junio. Nuevamente, las condiciones agroecol�gicas de la zona y el manejo agron�mico de las plantaciones podr�an ser responsables de estos resultados.
Figura 6. Contenido de cenizas totales en frutos de guayaba cosechadas en diferentes meses en las granjas estudiadas. Letras distintas, indican medias diferentes (P < 0,01).
Conclusiones
La acumulaci�n de materia seca y el contenido de humedad de los frutos del guayabo, dependen tanto de la granja (manejo agron�mico y de las condiciones agro-ecol�gicas) de donde proceden, como del mes en que se realiza la cosecha de los mismos.
Los factores estudiados s�lo afectaron el contenido de cenizas (CEN).
Literatura citada
1. Ant�nez, P. A., J. Mej�a L. y L. M. Villamizar. 1994. Efecto del estado de madurez y la �poca de cosecha sobre las variables indicadoras del an�lisis proximal en frutos de guayaba (Psidium guajava L.). Universidad del Zulia. Facultad de Agronom�a. 110 p. (trabajo de Pr�ctica Profesional).
2. A.O.A.C. 1990. Official Methods of Analysis of the Association of Official Chemists. Washington, D.C.
3. Araujo, F. J., S. Quintero, J. Salas y J. Villalobos. 1992. Crecimiento y acumulaci�n de nutrientes del fruto del guayabo (Psidium guajava L.) en el municipio Mara. Estimaci�n de las necesidades de fertilizaci�n. Rev. Fac. Agron. (LUZ). 9(2,3):142-143. (Resumen)
4. Arenas de Moreno, L., M. Mar�n, C. Castro de Rinc�n y L. Sandoval. 1995. Determinaci�n por HPLC de los az�cares en los frutos de guayaba de una plantaci�n comercial del municipio Mara. Rev. Fac. Agron. (LUZ). 12 (4):467-483.
5. Avil�n, L. y M. Millan. 1984. Consideraciones acerca de los sistemas de plantaci�n del guayabo (Psidium guajava L.) en Venezuela. Agronom�a Tropical 34(4-6);69-80.
6. Avil�n, L., F. Leal y D. Bautista. Myrtaceas: Guayaba. p. 807-839. En: Manual de Fruticultura. Tomo II. Cap. XII. Ed. Am�rica, C.A. 2da. Edici�n. Caracas.
7. Bernardes, S. M. 1987. Fotossintese no dossel das plantas culkltivadas. p. 13-47. En: Ecofisiolog�a da producao agricola. Editores: P.R.C. Castro. S.O. Fereira y T. Yamada. Associacao Brasileira para pesquisa de potassa e do fosfato. Piracicaba, S.P.
8. Charley, H. 1991. Tecnolog�a de Alimentos. Ed. Limusa, S.A. M�xico, D.F.
9. C�rdova, I. 1969. La guayaba. Agricultura Tropical. Colombia. 17(8):459.
10. Dwivedi, R., R. K. Pathak and S. D. Pandey. 1991. Effect of season on the vegetative and reproductive attributes of guava fruits Cv. Sadar. Indian J. Hort. 48(2):105-107.
11. Ferrer, O. 1993. Manual de Laboratorio. T�cnicas de An�lisis qu�mico cuantitativo, aplicadas a las Ciencias Agropecuarias. Universidad del Zulia. Facultad de Agronom�a. I.I.A. Maracaibo, Venezuela.
12. Garc�s de G., E. 1987. Estudio anat�mico y de los procesos de crecimiento del fruto del guayabo (Psidium guajava L.). Agronom�a Colombiana Vol. IV:23-30.
13. Garc�a, J. 1971. Clima agr�cola de Citrus sinensis. Agronom�a 21(2):77-89.
14. Mart�nez, J. 1983. Cultivo de la guayaba. En: Fruticultura. Ed. Revolucionaria. La Habana, Cuba.
15. Mata, I. y A. Rodr�guez. 1990. Cultivo y producci�n del guayabo. Editorial trillas. M�xico.
16. Mel�ndez, I., N. Noguera y D. Mata. 1989. Aspectos preliminares relacionados con la fertilidad de los suelos en �reas frut�colas de los alrededores de Maracaibo. En: Memorias del X Congreso Venezolano de la Ciencia del Suelo. Matur�n, Venezuela.
17. Noguera, N. y D. Mata. 1992. Salinidad en suelos y aguas en tres granjas del municipio Mara, estado Zulia. Rev. Fac. Agron. (LUZ). 9(2, 3): 165.
18. Salunke, D.K. y B.B. Desai. 1984. Guava. p. 39-46. En: Postharvest Biotechnology of Fruits. Vol. II. CRC Press, Inc. Florida.
19. SAS Institute, Inc. 1985. SAS User�s guide: Statistics. Versi�n 5�. Edici�n. Cary, N.C.
20. Segura, E. 1992. Control f�sicoqu�mico de pulpas de frutas. En: Curso sobre la obtenci�n y control de calidad de pulpas de frutas. Universidad Nacional de Colombia. Instituto de Ciencia y tecnolog�a de Alimentos. Bogot�, Colombia.
21. Tollenaar, M. 1991. Physiological basis on genetic manipulation improvement of corn hybrids in Ontario from 1959 to 1988. Crop Science 31(1):119-124.
22. Tong, F., D. Medina y D. Esparza. 1991. Variabilidad en poblaciones de guayaba (Psidium guajava L.) del municipio Mara del estado Zulia. Rev. Fac. Agron (LUZ) 8(1):15-27.
23. Vargas, W. 1984. Fundamentos de Ciencia Alimentaria. p. 65-193. En: Cap. 6: El agua en los alimentos. Fundaci�n para la investigaci�n interdisciplinaria y la Docencia. Bogot�, Colombia.
24. Wilson, C.W. 1980. Guava. En: Tropical and sub-tropical fruit composition, properties and uses. Steve Nagy y Philp E. Shaw, Ed. AVI Publishing, Inc. West.
25. Yusof, S. 1990. Physico-chemical characterization of some guava varieties in Malaysia. Hortuculturae 269: 301-305.